Un robledal de quinientos años, un jardín burgués de finales del XIX, un conjunto desvencijado de cuadra, llagar y casa, con un molino que presta sus aguas al río y prados, muchos prados, unos inundables y otros cultivados hasta completar un recinto de 25 Ha .. Espacios sólo conectados por su situación geográfica y el agua del arroyo Peñafrancia. Este era el punto de partida del concurso internacional con el que el Ayuntamiento de Gijón trataba de dotarse de un Jardín Botánico . El resultado fue un plan director y un proyecto de ejecución ganado por el equipo multidisciplinar integrado por Angel Noriega (Tau-Noriega (Arquitectura),) Ingeniaqed (Museografía) y sobre todo de la dirección y el desarrollo botánico del INDUROT (Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio de la Universidad de Oviedo) donde nos integramos para desarrollar el capítulo de paisaje (Ricardo Librero. Paisajismo).
Resultado de este trabajo son las imágenes expuestas a continuación donde, a partir del uso de la Piedra, el Agua y el Acero, se estructuran los recorridos en cuatro intinerarios en los que las plantas no se insertan para su estudio como indivíduos, sino formando parte de sus ecosistemas, referenciados a su ámbito geográfico, que conforman los Biomas que el visitante puede observar.
LA IDEA MOTRIZ.
A la hora de plantearnos la participación en el concurso sabíamos que un Jardín Botánico, en una ciudad de tamaño medio, puede suponer una carga económica que termine convirtiendo la inversión en un problema en vez de en una oportunidad. El espacio debería por tanto posibilitar su autosuficiencia en alto grado y para ello era importante buscar una especialización que le convirtiera en referencia dentro de este tipo de proyectos ya que ,ni por superficie, ni por ubicación (alejado de los centros de poder estatal) podíamos competir. con los grandes botánicos existentes. Esta referencia debería ser internacional para que la inversión realizada permitiera un retorno a la ciudadanía en otros conceptos (turismo, visitas especializadas, congresos, etc). En este sentido, analizados los botánicos históricos tanto de Europa como América, comprobando que ninguno estaba especializado en vegetación atlántica, siendo precisamente el INDUROT uno de los institutos de investigación más importantes en este campo.
El resultado es el que se muestra. Con un alto grado de autosuficiencia, a persar de estar completado al 50 % de ejecución, las 15 Ha. actuálmente abiertas al público son ya un referente en Gijón y Asturias, asi como uno de los espacios de referencia para el desarrollo de los nuevos botánicos de nuestro pais.
Imágenes del paisaje de los diferentes itinerarios del JBA.