Este proyecto, financiado externamente gracias a las gestiones de la Dirección del JBA, para comemorar el año internacional de las fibras vegetales, se diseño para albergar la exposición de fibras vegetales.
En el area actualmente yerma, destinada al Invernadero de Frutos Tropicales (el excelente proyecto de Angel Noriega, está solo a la espera de financiación para completar las colecciones de la factoria vegetal), existe una franja libre entre el invernadero proyectado y el el muro oeste de Rionda, que permitía la ubicación de una marquesina, que sin condicionar la futura construcción del invernadero, permitiera completar el espacio con una nueva colección museográfica que diera sentido a esta zona hasta la construcción del proyecto de invernadero.
El diseño muy abierto, trataba de cerrar el espacio de manera sencilla y con un bajo coste de ejecución, permitiendo adosar al muro paneles expositivos y en la cara exterior acompañar la muestra con las especies referenciadas en vivo. El lino, el papiro y el algodó entre otros, se ubicarían en parterres triangulares que a modo de fractales se perdían en la explanada de usos múltiples exterior. El proyecto de obra civil completo se realizó en el plazo de 28 dias, gracias a la excelente labor de la empresa Tradehi, que realizó y calculó la estructura en un tiempo record y a los equipos de mantenimiento y jardinería del propio botánico que realizaron las instalaciones y plantaciones necesarias para la inauguración.
La instalación carece de las láminas de madera proyectadas y la cubierta es de policarbonato en vez de cristal.
El proyecto se ha diseñado para ser desmontado y acoplado a la estructura del futuro invernadero de frutales tropicales mencionado.
El conjunto no superó los cuarenta mil euros incluida la museografía.